Esta nochebuena se cumplía la 26 edición de la colocación del belén acuático en un peñón del Duero, situado junto a la presa de Perejinal en el paraje de Sotoplaya. Esta iniciativa fue idea de un grupo de montañistas que todos los años realizaban el ascenso al pico Urbión para colocar un nacimiento en su cima y trasladaron la tradición al Duero por su afición al piragüismo.
Los participantes de esta edición realizaron un ascenso cómodo, a pesar del frío con temperaturas que no superaron los dos grados. Afortunadamente, el río no se heló como en otras ocasiones y el pronóstico de nieve no llegó a cumplirse. Una veintena de embarcaciones completaron el recorrido de 800 metros sin problemas y al llegar a su destino clavaron el nacimiento de madera con la intención de que aguante hasta después del día de Reyes. También entonaron villancicos, brindaron con cava y degustaron los turrones y polvorones propios de estas fiestas que además compartieron con los visitantes que se acercaron para presenciar el descenso.
Los participantes de esta edición realizaron un ascenso cómodo, a pesar del frío con temperaturas que no superaron los dos grados. Afortunadamente, el río no se heló como en otras ocasiones y el pronóstico de nieve no llegó a cumplirse. Una veintena de embarcaciones completaron el recorrido de 800 metros sin problemas y al llegar a su destino clavaron el nacimiento de madera con la intención de que aguante hasta después del día de Reyes. También entonaron villancicos, brindaron con cava y degustaron los turrones y polvorones propios de estas fiestas que además compartieron con los visitantes que se acercaron para presenciar el descenso.
Publicado por: Guadalupe Segador
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Mel
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