lunes, 20 de diciembre de 2010

CRÓNICA: El río, la piragua y la familia

La XXI Edición del Trofeo de Navidad Juan Andrades, es la segunda competición del VIII  Ranking andaluz de Aguas Tranquilas. Se trata por tanto de una competición oficial de relativo reconocimiento a nivel regional. Pero al margen de puntos y clasificaciones, la competición que conmemora al fundador y primer presidente de la Federación Andaluza de Piragüismo es también una celebración para los participantes y sus progenitores que aprovechan para pasar un domingo en el río. Muchos niños y un buen día pese a la humedad que desprende el Guadalquivir. No obstante sigue siendo una combinación perfecta.

Se celebraron en total 22 pruebas desde los benjamines -9 y 10 años- a los más veteranos de 45 a 49 años. Hombres y mujeres para dos categorías, K-1 y C-1. La diferencia entre el Kayak y la canoa radica en cómo se impulsa el palista. En el primero de los casos la piragua se impulsa por medio de una pala doble mientras que para las canoas, la categoría C-1, el impulso se produce mediante una pala sencilla, que en ninguno de los casos anteriores pueden estar fijadas a la embarcación. Ésta es una diferencia sustancial con el remo. Para que puedan comprobar a lo que nos referimos las fotografías que siguen ilustran bien estas apreciaciones.

La fotografía de la derecha muestra una embarcación correspondiente a la modalidad K-1, cuya longitud máxima debe ser de 520 cm y su peso mínimo de 12 kg. Puede observarse aquí la pala doble de la embarcación. Mientras, en la imagen inferior se encuentra el ejemplo de una embarcación de tipo C-1, cuya longitud máxima también ha de ser de 520 cm pero su peso mínimo debe ser de 16 kg. Se observa la diferencia de palas empleadas.  

El Club Náutico de Sevilla, con 5678 puntos, volvió a encabezar la clasificación general como ocurriera en la pasada prueba de barcos de equipo celebrada el pasado 27 de noviembre. Tras él, el Club de Piragüismo Lipasam con 3556 puntos y el de Actividades Náuticas Eslora en tercera posición con 3159. Tres clubes sevillanos de piragüismo de los 13 que entraban en competición que recibieron sus trofeos de manos de los campeones olímpicos en Pekín 2008 en la modalidad de K-2 500 metros, Saúl Craviotto y Carlos Pérez. Ambos se encuentran entrenando en la capital hispalense.
Los medallistas olímpicos en Pekín 2008 Saúl Craviotto (izquierda) y Carlos Pérez (centro) junto a Pedro Pablo Barrios (derecha), presidente de la Federación Andaluza de Piragüismo durante la entrega de medallas 
Así, el Centro Especializado de Alto Rendimiento de Remo y Piragüismo “La Cartuja”, acogió el pasado 11 de diciembre a 409 palistas –pueden ver la clasificación final por cada una de las pruebas y categorías- que hasta las dos y cuarto de la tarde poblaron de colorido las márgenes del río que vertebra el deporte de la piragua en Andalucía, el Guadalquivir.

Publicación y fotografías por: María del Rocío Alonso Rodríguez

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